Nos encontramos a días que termine el 2024 y por lo tanto el cierre fiscal, es decir el que se acerca el pago del impuesto a la renta y el saber cómo nos fue en el año. Y como todo en la vida y más aún en los impuestos, la clave es PLANIFICAR. Deben las empresas realizar un proceso que incluye entre otras cosas, la preparación y presentación de la declaración anual de Impuesto a la Renta ante el SRI, siendo el plazo máximo para las empresas abril y en el caso de las personas naturales en marzo del 2025, además revisar las otras obligaciones tributarias que existen.
Pero se debe tomar en cuenta que el pago del Impuesto a la Renta es un proceso que no solo involucra la presentación de la declaración anual, sino también un análisis detallado de las finanzas de la empresa o persona natural. Por eso insistimos que la planificación anticipada es la clave porque a lo largo del año pueden haber variaciones en ingresos, cambios de normativa, y en el caso de nuestro país factores externos de alto impacto como la crisis energética.
El alza de los costos de producción, dificultades operativas, recorte de personal han sido razones para que varios no lleguen a sus resultados financieros proyectados. Ante este panorama, es clave revisar si se pueden aplicar incentivos fiscales, como la deducción de ciertos gastos relacionados y sobre todo tomar decisiones ya!